Variedad: Garganega, Terbbiano Toscano, Sauvignon Blanc, Chardonnay, Corvina, Crvinone, Rondinella, Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc, Merlot, Syraz, Toroldego, Croatina, Oseleta, Sangiovese, Marzemino
El Kairos de Zymè es un vino absolutamente único, un verdadero mosaico de sensaciones y emociones.
Proviene de al menos 15 uvas diferentes, de las cuales 4 bayas blancas (Garganega, Trebbiano toscano, Sauvignon Blanc y Chardonnay) y 11 bayas rojas (Corvina, Corvinone, Rondinella, Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc, Merlot, Syraz, Teroldego, Croatina, Oseleta, Sangiovese y Marzemino). Uvas que tienen cada una su propia característica distintiva, única. "Kairos" en griego antiguo significa "conveniente, apropiado, para el momento adecuado" y este vino Zymé encarna esta definición.
Una filosofía única representada por la etiqueta de la botella que representa un mosaico de parches de muchos colores, para dar testimonio del origen de las 15 uvas diferentes, y un reloj de sol que expresa el concepto de tiempo exacto, según la definición griega. Elementos que lo convierten en un vino fascinante, una representación perfecta del terruño de origen.
Kairos de Zymé es rico y complejo, intenso y persuasivo, con cuerpo y persistente, y se ofrece con hermosos matices de fruta roja y maleza, tabaco, canela, nuez moscada y clavo .
Zýmè Kairos 2018
Zýmè nace en el año 1999 a partir de la recuperación de una antigua cava de la localidad de San Pietro in Cariano, en el corazón de la Valpolicella, y su historia se ha desarrollado gradualmente en paralelo a la trayectoria de su fundador y enólogo, Celestino Gaspari.
Nacido en la Valpolicella oriental, Gaspari estudió ciencias agrarias y trabajó durante 10 años con Giuseppe Quintarelli en la empresa del mismo nombre, donde descubrió todos los secretos de las variedades amarone, valpolicella y valpolicella ripasso.
Su incesante búsqueda de la perfección lo ha llevado a crear con éxito una docena de fincas vitivinícolas en la zona antes de hacer realidad uno de sus sueños, la bodega Zýmè, reconocida a nivel internacional por su excelente producción.El nombre Zýmè ("levadura" en griego), además de ser uno de los elementos clave en la producción de vino, introduce un elemento simbólico que recuerda a la naturaleza y el fermento, entendido esto último como un estado de transformación continua.