Variedad: Montepulciano, Sangiovese, Cabernet Sauvignon y Merlot
Los principales tipos de uvas producidas en Podernuovo a Palazzone son Sangiovese, la expresión más clásica de la zona, Cabernet Sauvignon, Montepulciano y Merlot. Therra es principalmente una mezcla de estas uvas y el ensamblaje cambia ligeramente para cada cosecha dependiendo de la cosecha. El nombre Therra evoca los auténticos aromas y sabores de la tierra toscana.
Therra muestra un color rojo rubí muy intenso. La nariz inmediatamente da toques de mermelada de arándanos y bayas con sensaciones de especias dulces y hierbas aromáticas. Se envuelve con sutiles notas tostadas y ahumadas. En boca muestra su exuberancia con un tanino vivo que está respaldado por una fruta jugosa, características que hacen de Therra un vino largo y persistente.
Podernuovo a Palazzone Therra 2012
Sotirio Bulgari, nacido en 1857, fue el fundador de la dinastía Bulgari. Primero abrió una pequeña tienda en el centro de Roma, en Via Sistina y se mudó varios años después a Via Condotti para crear las legendarias joyas que hoy se aprecian en todo el mundo utilizando las piedras más preciosas.
Han pasado muchos años, y cuatro generaciones más tarde Giovanni Bulgari, hijo de Paolo, comenzó una aventura en vinos, continuando la misma búsqueda de excelencia y compromiso con la elegancia y la belleza como había comenzado su tatarabuelo.
La finca Podernuovo fue comprada en 2004 por Paolo y Giovanni Bulgari y se encuentra en el extremo sur de la Toscana, ubicada dentro de un triángulo entre Umbríay Lazio. Los 54 acres de viñedo en Palazzone son parte del municipio de San Casciano dei Bagni, un antiguo refugio termal. El viñedo previamente abandonado fue replantado por completo en 2007 y su exposición al sureste le da a los vinos su estructura y elegancia. El suelo abigarrado va de arcilloso y calcáreo a arenoso y de guijarros, un ambiente ideal , combinado con un clima templado: veranos cálidos e inviernos relativamente fríos y lluvias moderadas. La altitud del viñedo es de 340 a 380 metros sobre el nivel del mar, aprovechando sus ligeras pendientes naturales para evitar el estancamiento del agua.
