Variedad: Cabernet Franc, Cabernet Sauvignon y Merlot
Castello Solicchiata es un rojo siciliano producido en Etna en un estilo típicamente burdeos. Es una mezcla de Merlot, Cabernet Franc y Cabernet Sauvignon envejecido durante mucho tiempo en barrique. Un vino histórico para la bodega del Etna, que expresa un bouquet complejo y maduro, con aromas de pequeños frutos de bayas oscuras, guindas, frutos rojos y notas especiadas. También en boca encontramos las mismas notas concentradas y evolucionadas, acompañadas de un sorbo cálido y rico, aromáticamente muy persistente.
Solicchiata tiene éxito en la difícil tarea de mantenerse fiel al perfil de los vinos del terroir Etna, elegante, fresco y mineral, a pesar de ser producido con las variedades típicas de Burdeos. Una síntesis fascinante, que le da una etiqueta de gran personalidad y carácter.
Castello Solicchiata 2014
El Castello di Solicchiata es una realidad vitivinícola récord en las laderas del Etna: aquí nació la primera mezcla de Burdeos de Italia vinificada con el método francés. Es una estructura legendaria e imponente de estilo medieval construida en piedra de lava por el barón Antonino Spitaleri di Muglia en 1855 en el feudo Solicchiata, a pocos kilómetros de la ciudad de Adrano, a casi 1000 metros sobre el nivel del mar .
El patrimonio de los viñedos del Castillo Solicchiata se extiende sobre terrazas al pie del gran edificio, rodeado por un foso y un puente levadizo. Erigido como una residencia rural, el castillo sirvió como una gran y prestigiosa bodega totalmente independiente, equipada con las mejores tecnologías para el procesamiento de uvas, para la producción y el envasado de grandes vinos, con el fin de recibir el emblema real del progreso. del reino de Italia. Hoy es propiedad del barón Arnaldo Spitaleri di Muglia, quien recientemente restauró los viñedos, reiniciando la producción de vino y devolviendo la estructura a su antigua gloria.
En el Castello di Solicchiata se produjeron entre los primeros cortes de Burdeos y Pinot Noir de Italia, premiados en concursos internacionales. El tamaño y la singularidad del terruño, junto con las alturas vertiginosas, garantizan que los vinos produzcan una elegancia, delicadeza y personalidad realmente fuera de lo común.
